La importancia de fomentar la gratitud

Cuando pensamos en la palabra gratitud inmediatamente la relacionamos con los valores y con la importancia que tiene en la formación de personas que crezcan apreciando lo que tienen a su alrededor.

Sin embargo, la gratitud también está relacionada con las emociones positivas. Los beneficios de practicarla tienen que ver con la activación de muchas áreas del cerebro, con la conexión con los otros y con los neurotransmisores que están relacionados con el placer.

Cómo transformar el cerebro desde la gratitud

Según un estudio publicado en el Diario El País, y realizado por la NCBI (National Institutes of Health), en el cual se abordó este tema hace cuatro años, una de sus conclusiones fue que los niños que participaron en uno de los ejercicios de la muestra, que consistió en escribir cartas de gratitud, mostraron un comportamiento mucho mejor a la hora de dar las gracias y un aumento en la modulación neuronal en la corteza prefrontal tres meses después.

De igual manera, un informe publicado en el Journal of School Psychology corroboraba como los niños agradecidos (de 11 a 13 años) tienden a ser más felices, más optimistas y tienen un mejor apoyo social, se encuentran más satisfechos en el colegio, en su familia, con sus amigos y con ellos mismos, aparte de que tendieron a brindar más apoyo social a los demás.

Educar con base en la gratitud

La evidencia científica no miente, cuando se educa con base en el agradecimiento hay una mejor disposición hacia las emociones positivas, los niños y adolescentes enfrentan de una mejor manera las situaciones difíciles y asumen una mirada propositiva frente a los retos.

Además, los adolescentes, a quienes no se les dificulta dar las gracias, tienden menos a sufrir episodios de depresión, usan sus fortalezas para mejorar su entorno social, son menos envidiosos y materialistas frente a sus pares.

Agradecer, agradecer y agradecer

Inicia un proyecto de gratitud en la educación de tus hijos teniendo como base las cuatro partes que propone Raising Grateful Children de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill:

a. Darse cuenta de la importancia del agradecimiento.

b. Reconocer las cosas por las cuales hay que estar agradecido.

c. Pensar y reflexionar sobre las cosas por las que debes sentirte agradecido.

d. Practicar las formas en las que expresas el aprecio.

Dando forma a un proyecto familiar sobre el agradecimiento no solo se fomenta en los hijos un valor, sino una manera eficaz de alimentar la felicidad y el positivismo.