Lo que pierden tus hijos sin un calendario en casa

Hoy en día hay mil maneras de llevar una agenda y organizar nuestro día a día, puedes comprar una en la papelería, tener una agenda virtual, activar los recordatorios del celular, comprar una libreta y ser tú el/la encargad@ de ponerle las fechas y las actividades, poner alarmas…en fin, las posibilidades son muchísimas y está comprobado que tener una agenda nos hace más productivos. Sin embargo, más allá de esta organización y recordatorios diarios, es importante saber que el calendario puede aportar otras cosas que son igual de importantes que la mejor distribución de nuestro tiempo.

Si cuando somos adultos el tiempo es un concepto que no entendemos por completo, ahora imagínate cómo lo vive un niño. Cuando tú le preguntas a un niño qué quiere ser cuando crezca, él o ella está imaginando muchas posibilidades en un futuro que no puede ver plasmado de manera física. Cuando le pides que cuente una anécdota, ellos recuerdan el momento pero quizás no saben ubicarlo en el espacio temporal, pero es con estas historias y estas narrativas que ellos van construyendo su personalidad y su autoconcepto. 

Con todas las anécdotas, historias y eventos que suceden en el día a día, es necesario darle un equilibrio y estabilidad a este paso del tiempo, para dar certeza de que ciertas cosas van a suceder independientemente del resto de las vivencias que ocurran ese día. Esto ayudará a “integrar el desarrollo de los ciclos de la vida” para que ellos puedan comprender que todo fluye sobre el tiempo (González, A. 2020).

Al tener un calendario en casa y en la escuela, los pequeños pueden empezar a identificar eventos importantes: fechas históricas, cumpleaños, celebraciones, inicio y fin de clases, etc. y esto los ayudará a comprender que todo se rige por procesos y ciclos: para el cumpleaños de papá vamos a tener que ir comprando ciertas cosas y organizar la fiesta, para que nazca tu hermanit@ tenemos que esperar 9 meses, para la visita a casa de la abuela faltan 5 días, entre otras. 

Además de aplicar la pedagogía del tiempo, el calendario ayudará a los pequeños a asociar símbolos con eventos, hacer cálculo mental para saber cuánto tiempo falta para otro día, a llevar una agenda más organizada y a estar al tanto de lo que está pasando. Todos estos beneficios pueden conseguirse con el simple hecho de llenar un calendario.

Referencias

González, A. (2020). El calendario como herramienta educativa. Alaya, Definiendo la Infancia. 

https://www.alaya.es/2018/11/07/el-calendario-como-herramienta-educativa/

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