Asegura la educación de tu hij@ y evita deudas en el futuro

Conforme van creciendo nuestros hijos, los gastos que conlleva su manutención y su educación van siendo cada vez mayores, sus gustos e intereses se van haciendo más caros y en ocasiones, debemos poner límites para no quedarnos sin dinero en la cartera, pero ¿esto también aplica para la educación?

Si decidimos ahorrar en un aspecto tan importante, debemos considerar el impacto que esto tendrá en un futuro. En caso de optar por escuelas más económicas, tenemos que asegurarnos de que tengan un buen nivel y que cuenten con todas las herramientas que nuestr@ hij@ necesitará en un futuro. 

De acuerdo con el INEGI, 2.2 millones de adolescentes abandonan la escuela por falta de recursos económicos, así que, independientemente de la elección de escuela, siempre es bueno tener asegurada la educación de nuestros hijos, porque esto no sólo implica que podrán entrar a una universidad de paga, sino que podrán continuar con sus estudios en donde ellos quieran sin importar lo que nos pase a nosotros como padres.

Sabemos lo difícil que puede ser tomar una decisión de este tamaño, empezar a ahorrar prácticamente desde que nacen nuestros hijos para asegurar su educación profesional, algo que se ve tan lejano en el futuro que ni siquiera nos hace sentido comenzar tan pronto. Además, están los temores que siempre tenemos al dejar que otras personas manejen nuestro dinero: que nos van a robar, que se puede perder, que el trámite es complicado o que simplemente no entendemos cómo funciona. 

Por esta razón, les compartimos algunos de los métodos de ahorro más seguros para proteger la educación de nuestros hijos: 

Seguro Educativo:

Es similar a un plan de ahorro y garantiza que el beneficiario (tu hij@) reciba el dinero acordado para sus estudios aún cuando los padres no estén presentes. Estas son algunas de sus características principales: 

Unidad de ahorro

Puedes ahorrar en pesos, dólares o UDIS (Unidades de Inversión), aunque se recomienda que ahorres en algo que no se vea impactado en caso de la devaluación de la moneda nacional. 

Pagos

También se les conoce como primas y pueden establecerse en periodos mensuales, trimestrales, semestrales o anuales, de acuerdo con tu elección. En todos los casos se cobra un porcentaje interés, por lo que puedes elegir el que te cobre menos. 

Mejor momento para contratarlo

Es muy importante tomar en cuenta la edad de tu hij@, ya que los montos de los pagos se reducirán mientras más pronto se adquiera el seguro porque la suma se dividirá en más años. Regularmente se manejan los siguientes plazos: 15, 18 y 22 años. 

Fideicomiso:

El fideicomiso educativo es un instrumento jurídico y financiero que permite realizar operaciones para el beneficio de la persona que lo contrata, en este caso, la educación de tu hij@.

A comparación del Seguro Educativo, el tiempo de pago es menor, está operado por un banco y tienes mayor libertad de ahorrar ya que puedes calcular el precio de la universidad y dividir el monto para hacer tus aportaciones. Al tener como fin la educación, está exento del ISR (Impuesto Sobre la Renta). 

Algunas instituciones tienen convenios con universidades, lo que te permite obtener distintos beneficios. Además, puedes generar rendimientos, los cuales harán que tu ahorro crezca un porcentaje más de las aportaciones. 

Como en todo, no hay sólo una opción correcta y se deben tomar en cuenta muchos aspectos, como los precios, requisitos, beneficios y restricciones. Afortunadamente, siempre habrá un asesor financiero con quien puedas hablar para aclarar estas dudas antes de firmar el contrato. 

Para más información: 

L.A.E. Sandra Osnaya Asesora Profesional de Seguros

Referencias: 

CONDUSEF. (s.f.). Fideicomiso vs. Seguro Educativo. Revista Condusef. https://www.condusef.gob.mx/Revista/PDF-s/244/seguro.pdf

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