Vivimos en una época donde el conocimiento se transforma a una velocidad vertiginosa. Lo que hoy aprendemos puede quedar obsoleto en apenas unos años —o incluso meses—. Las fórmulas cambian, las tecnologías evolucionan y los métodos se reinventan constantemente. Sin embargo, hay algo que permanece: las habilidades.
Cada vez más expertos en educación coinciden en que el verdadero valor de la formación escolar no está únicamente en la acumulación de datos, sino en desarrollar las habilidades que permiten aplicar, adaptar y crear conocimiento nuevo.
Las habilidades son las herramientas invisibles que ayudan a los niños y jóvenes a enfrentar los desafíos del futuro.
Entre las más importantes se encuentran:
Estas habilidades comienzan a formarse desde el preescolar, en cada juego, en cada conversación, en cada pequeño reto superado. Y se consolidan a lo largo de toda la trayectoria escolar, cuando los alumnos aprenden no solo a memorizar, sino a aplicar y relacionar lo que saben con la vida real.
Una de las transformaciones más valiosas en la educación actual es el paso del aprendizaje memorístico al aprendizaje significativo. Ya no basta con “saber cosas”; ahora se busca que los estudiantes comprendan, apliquen y experimenten.
Las escuelas que han adoptado modelos centrados en el desarrollo de competencias preparan a los alumnos para la vida: los ayudan a resolver problemas reales, trabajar en proyectos interdisciplinarios y asumir un rol activo en su propio aprendizaje
En el Valle de Toluca y Metepec, Colegio Terranova es un ejemplo claro de cómo la educación puede ir más allá del conocimiento tradicional. Su modelo educativo por competencias promueve desde edades tempranas el trabajo en equipo, el pensamiento crítico y el dominio del inglés bilingüe, pilares indispensables para el mundo actual.
En secundaria, su innovador modelo por diplomados permite a los alumnos adquirir conocimientos técnicos y prácticos, desarrollando proyectos concretos que les hacen sentir valiosos, capaces y seguros de lo que saben hacer.
Sin darse cuenta, ponen en práctica las habilidades que han cultivado desde preescolar: comunicación, análisis, responsabilidad y colaboración.
De esta manera, los jóvenes egresan del colegio con una base sólida de conocimientos y, sobre todo, con habilidades reales para la vida, listos para afrontar los retos del bachillerato y del futuro con confianza.
Educar no solo es enseñar lo que ya está escrito, sino preparar a los niños y adolescentes para lo que aún está por descubrirse.
Por eso, en Skolar.mx celebramos y recomendamos escuelas como Colegio Terranova, que apuestan por formar personas íntegras, capaces de pensar, adaptarse y transformar el mundo con lo que saben hacer.
Vivimos en una época donde el conocimiento se transforma a una velocidad vertiginosa. Lo que hoy aprendemos puede quedar obsoleto en apenas unos años —o incluso meses—. Las fórmulas cambian, las tecnologías evolucionan y los métodos se reinventan constantemente. Sin embargo, hay algo que permanece: las habilidades.
Cada vez más expertos en educación coinciden en que el verdadero valor de la formación escolar no está únicamente en la acumulación de datos, sino en desarrollar las habilidades que permiten aplicar, adaptar y crear conocimiento nuevo.
Las habilidades son las herramientas invisibles que ayudan a los niños y jóvenes a enfrentar los desafíos del futuro.
Entre las más importantes se encuentran:
Estas habilidades comienzan a formarse desde el preescolar, en cada juego, en cada conversación, en cada pequeño reto superado. Y se consolidan a lo largo de toda la trayectoria escolar, cuando los alumnos aprenden no solo a memorizar, sino a aplicar y relacionar lo que saben con la vida real.
Una de las transformaciones más valiosas en la educación actual es el paso del aprendizaje memorístico al aprendizaje significativo. Ya no basta con “saber cosas”; ahora se busca que los estudiantes comprendan, apliquen y experimenten.
Las escuelas que han adoptado modelos centrados en el desarrollo de competencias preparan a los alumnos para la vida: los ayudan a resolver problemas reales, trabajar en proyectos interdisciplinarios y asumir un rol activo en su propio aprendizaje
En el Valle de Toluca y Metepec, Colegio Terranova es un ejemplo claro de cómo la educación puede ir más allá del conocimiento tradicional. Su modelo educativo por competencias promueve desde edades tempranas el trabajo en equipo, el pensamiento crítico y el dominio del inglés bilingüe, pilares indispensables para el mundo actual.
En secundaria, su innovador modelo por diplomados permite a los alumnos adquirir conocimientos técnicos y prácticos, desarrollando proyectos concretos que les hacen sentir valiosos, capaces y seguros de lo que saben hacer.
Sin darse cuenta, ponen en práctica las habilidades que han cultivado desde preescolar: comunicación, análisis, responsabilidad y colaboración.
De esta manera, los jóvenes egresan del colegio con una base sólida de conocimientos y, sobre todo, con habilidades reales para la vida, listos para afrontar los retos del bachillerato y del futuro con confianza.
Educar no solo es enseñar lo que ya está escrito, sino preparar a los niños y adolescentes para lo que aún está por descubrirse.
Por eso, en Skolar.mx celebramos y recomendamos escuelas como Colegio Terranova, que apuestan por formar personas íntegras, capaces de pensar, adaptarse y transformar el mundo con lo que saben hacer.